Los llamados “impuestos verdes” entran en vigencia en el Ecuador desde hoy. Son tributaciones que, a decir de Jeannette Sánchez, ministra coordinadora de la Política Económica, “más que recaudar, tienen el objetivo de incidir en el comportamiento de los consumidores”.
Los nuevos impuestos gravan una tasa a la contaminación vehicular (de acuerdo a su antigüedad y cilindraje) y al uso de las botellas plásticas (USD 0,02) y suman al aumento de los impuestos de cigarrillos y bebidas alcohólicas (de acuerdo a su grado alcohólico) .
Para Carlos Marx Carrasco, titular del Servicio de Rentas, entidad encargada de las tributaciones en el país, estos impuestos “permiten incorporar contenido ambiental (a los impuestos) para modificar los comportamientos de consumo”.
Además, refirió que “el destino de los fondos irá hacia prevenir la salud pública, descontaminar el ambiente; la naturaleza también tiene derechos y tenemos la responsabilidad de respetarlos”, había dicho en entrevista a Andes concedida en noviembre.
La recaudación estimada por el SRI estaría entre USD 350 y 400 millones, “pero todo dependerá del cambio del comportamiento ciudadano”, agregó Carrasco.
Los vehículos de cilindraje mayor a 1 500 cc, que superen los cinco años de antigüedad y los más nuevos que cuesten más de USD 35 mil pagarán el impuesto a la contaminación ambiental junto con la matriculación. El monto más alto de este impuesto es de USD 1 800 y en promedio se pagará entre USD 20 y USD 30, publicó la prensa local.