Quito. La Corte de Justicia de Sucumbíos ratificó ayer en segunda instancia la sentencia contra la petrolera estadounidense Chevron, condenada a pagar una millonaria indemnización por daños ambientales en la Amazonía ecuatoriana.
La Sala Única de la Corte de Sucumbíos presentó ayer su fallo, que ratifica la sentencia emitida el 14 de febrero del año pasado, cuando un tribunal menor condenó a Chevron a pagar $8 646 millones por los daños ambientales, más un 10% por concepto de gestión ambiental (total $9 510 millones).
Sin embargo, la cuantía podría duplicarse si la petrolera no se disculpa.
Una fuente del Frente de Defensa de la Amazonía, que auspicia a colonos e indígenas demandantes, señaló que la sentencia ratifica la "culpabilidad" por el daño ambiental ocasionado entre 1964 y 1990 por Texaco, una compañía posteriormente adquirida por Chevron.
Asimismo, indicó que a la petrolera le quedaría una nueva instancia, en la Corte Nacional de Justicia, donde podría presentar un recurso de casación, aunque para hacerlo deberá depositar el 1% del monto de la condena.
Chevron ha calificado de "ilegítimo" el fallo en su contra y ha presentado alegatos de supuesto "fraude" en el juicio que lleva más de 17 años de duración, primero en instancias judiciales estadounidenses y luego en la corte ecuatoriana.
Al enterarse del fallo, el presidente Rafael Correa dijo que se alegraba por la sentencia ya que, a su juicio, es evidente el daño ambiental imputado a la petrolera y comparó el juicio como una "lucha de David contra Goliat".
Chevron argumenta que en 1990 alcanzó un acuerdo con el Gobierno ecuatoriano que le exoneraba de responsabilidades medioambientales futuras, situación que, según los demandantes, no influye en un juicio privado.
Además, la petrolera ha denunciado a los abogados de los demandantes por supuesta falsificación de datos y de presionar a peritos científicos para encontrar contaminación donde no existía.
Chevron no tiene activos en el país que puedan ser incautados para el cumplimiento de la sentencia, pero los demandantes podrían iniciar procesos en terceros países donde la empresa sí tiene operaciones para intentar cobrar la indemnización.
Los abogados de los demandantes, que niegan las presunciones de la petrolera, han acusado a Chevron de usar su poder para tratar de impedir el fallo en su contra. (EFE)
La Sala Única de la Corte de Sucumbíos presentó ayer su fallo, que ratifica la sentencia emitida el 14 de febrero del año pasado, cuando un tribunal menor condenó a Chevron a pagar $8 646 millones por los daños ambientales, más un 10% por concepto de gestión ambiental (total $9 510 millones).
Sin embargo, la cuantía podría duplicarse si la petrolera no se disculpa.
Una fuente del Frente de Defensa de la Amazonía, que auspicia a colonos e indígenas demandantes, señaló que la sentencia ratifica la "culpabilidad" por el daño ambiental ocasionado entre 1964 y 1990 por Texaco, una compañía posteriormente adquirida por Chevron.
Asimismo, indicó que a la petrolera le quedaría una nueva instancia, en la Corte Nacional de Justicia, donde podría presentar un recurso de casación, aunque para hacerlo deberá depositar el 1% del monto de la condena.
Chevron ha calificado de "ilegítimo" el fallo en su contra y ha presentado alegatos de supuesto "fraude" en el juicio que lleva más de 17 años de duración, primero en instancias judiciales estadounidenses y luego en la corte ecuatoriana.
Al enterarse del fallo, el presidente Rafael Correa dijo que se alegraba por la sentencia ya que, a su juicio, es evidente el daño ambiental imputado a la petrolera y comparó el juicio como una "lucha de David contra Goliat".
Chevron argumenta que en 1990 alcanzó un acuerdo con el Gobierno ecuatoriano que le exoneraba de responsabilidades medioambientales futuras, situación que, según los demandantes, no influye en un juicio privado.
Además, la petrolera ha denunciado a los abogados de los demandantes por supuesta falsificación de datos y de presionar a peritos científicos para encontrar contaminación donde no existía.
Chevron no tiene activos en el país que puedan ser incautados para el cumplimiento de la sentencia, pero los demandantes podrían iniciar procesos en terceros países donde la empresa sí tiene operaciones para intentar cobrar la indemnización.
Los abogados de los demandantes, que niegan las presunciones de la petrolera, han acusado a Chevron de usar su poder para tratar de impedir el fallo en su contra. (EFE)