viernes, 6 de marzo de 2009

Durante tres horas, Correa intentó tranquilizar a FF.AA.

La cita fue solicitada la semana pasada por el Alto Mando militar, a través del ministro de Defensa, Javier Ponce, debido a una serie de inquietudes que existían en el interior de la institución, a propósito de las reformas a la Ley de Seguridad de las FF.AA. y la Policía, la eliminación de las condecoraciones, entre otras.
El primero en arribar al palacio de Carondelet fue el subsecretario de Defensa, general Jorge Peña Cobeña, quien en silencio ingresó por la puerta principal, a diferencia del resto de sus compañeros que lo hicieron por la cochera.
El ministro Ponce y su similar de Seguridad Interna y Externa, Miguel Carvajal, ingresaron por el mismo lugar.
Solo hasta que los militares accedieron a la segunda planta, cuando se dirigían por el corredor al salón de Banquetes de la Presidencia, se observó al jefe del Comando Conjunto, general Fabián Varela, así como al comandante del Ejército, general Ernesto González; a su similar de la Marina, Aland Molestina, entre otros oficiales de las Fuerzas Armadas.
En el complejo de la Recoleta existía expectativa por el desarrollo de la cita -que se cumplió de manera reservada- y por los resultados al culminar la misma.
La principal preocupación del personal, oficiales y personal de tropa, es un supuesto recorte a las condecoraciones, lo que implica el pago de un sueldo cuando personal militar cumple los 15, 25 y 30 años de servicio. A los dos últimos corresponde un recargo de tres y cuatro sueldos básicos, respectivamente.
Otro de los temas que había inquietado a los jefes militares tiene relación con la implicación que el año pasado se hizo a las Fuerzas Armadas con la supuesta infiltración de la Central de Inteligencia de los Estados Unidos (CIA) al sistema de inteligencia nacional.
Una alta fuente militar dijo que era necesario aclarar con el Ejecutivo que no hubo participación de la institución armada, a propósito de los últimos hechos que salpicaron a la Unidad de Investigaciones Especiales (UIES).
Todas estas dudas fueron analizadas con el Mandatario y al final de la tarde, el ministro de Defensa, Javier Ponce, puso en orden la casa.En primer lugar, negó que el régimen pretenda suspender las condecoraciones.
“Esa es una de las cosas que el Presidente aclaró muy bien. Otra cosa es que todo ello se reglamente y se racionalice”, dijo.
“Se despejaron todos esos rumores que pueden haber creado preocupación en ciertos sectores”, acotó.
Asimismo, el secretario de Defensa explicó que el presidente Rafael Correa, por su parte, dispuso que se continúe con el plan emergente en la frontera norte, especialmente de un remanente que quedó en el 2008, que ascendería a los 38 millones de dólares de un total de $ 60 millones que se destinaron para ese sector.
Ello implica varios implementos para el Ejército y para cubrir los saldos de la compra de aviones que deben llegar en los próximos meses al país, así como los contratos que se suscribieron.
El general Varela se mostró satisfecho con el encuentro con el presidente Correa. “Hemos abordado diferentes temas que son preocupaciones institucionales, en el ámbito de la seguridad, defensa, de la situación social de las Fuerzas Armadas”, puntualizó.
Además, Varela considera que la reunión fue muy importante porque se constituyó en un espacio para que el Jefe de Estado tenga información de primera mano. (Expreso)