CAREI:El malestar por la derrota (1-0) ante Deportivo Cuenca le duró poco ayer a Barcelona. Apenas finalizado el partido, la pena se convirtió en alegría, ya que pese a la caída, el empate entre Liga de Loja e Independiente le aseguró a los canarios la clasificación a la final del campeonato y su boleto a la Copa Libertadores 2013, donde reaparecerá luego de nueve años.
Los amarillos terminaron la primera etapa como líderes con 38 unidades, las mismas que sumó la escuadra lojana, pero los toreros quedaron con mejor gol diferencia (más 18 contra más 7).
Aunque la consigna de los canarios era vencer para no depender de otro resultado, su fútbol fue impreciso en el estadio Alejandro Serrano Aguilar, donde los morlacos encontraron su tanto cuando Julio Angulo recibió una falta de Carlos Gruezo.
Cano cobró un tiro con potencia y aprovechó la mala conformación de la barrera para enmudecer a los más de 16.000 hinchas amarillos, que eran mayoría en el escenario azuayo.
Los toreros intentaron reaccionar con continuas llegadas de José Ayoví en el sector izquierdo y Luis Caicedo por el centro, pero siguieron siendo imprecisos. La situación de Barcelona empeoró cuando Ayoví salió lesionado y tuvo que ser sustituido por Iván Borghello. El atacante argentino se perdió lo que pudo ser el empate sobre el final del primer tiempo, cuando solo ante el arco de Ojeda remató desviado.
Barcelona cargó con desorden contra la puerta de Marcelo Ojeda. Borghello recibió una falta en el área del Cuenca y el juez José Luis Espinel decretó un penalti que ilusionó a los visitantes. Pero Narciso Mina ejecutó mal y Ojeda le bloqueó el disparo (68m). Casi de inmediato los amarillos sufrieron la expulsión del zaguero Frickson Erazo.
Al final, la preocupación le dio lugar a la algarabía. Ni la derrota impidió que Barcelona gane la primera etapa.
