Otra vez, el presidente Rafael Corea, abrió fuego contra los banqueros a quienes acusó de haber incumplido el acuerdo que negociaron con el Gobierno para flexibilizar la entrega de crédito.
“El crédito se ha reducido en 271 millones de dólares con respecto al primer cuatrimestre del 2008”, reveló el mandatario.
Y aunque se mostró preocupado también hizo una acusación: aseguró que un solo banco es el responsable del 65% de esa restricción -por un monto de 176 millones-. “¿A qué se debe eso? Ese banquero es enemigo del Gobierno y está jugando a político y tendrá una respuesta política”, dijo Correa.
Aunque el mandatario no identificó a esa entidad financiera, la semana anterior el ministro Diego Borja, sí señaló al Banco Pichincha.
Y es que en realidad es Borja quien ha tomado la batuta en la disputa con la banca. Primero, advirtió con un posible retiro de los depósitos que el Estado tiene en el sistema financiero -aproximadamente 800 millones de dólares- y después, los acusó de limitar el acceso a crédito por “una decisión empresarial de algunos bancos de retirar los créditos del mercado doméstico”.
Lo incomprensible es que mientras el Ministro acusa, los banqueros se reúnen y llegan a otros acuerdos menores con el presidente del BCE, Carlos Vallejo.
Juntos acordaron los nuevos requerimiento de liquidez para la banca, juntos definieron los nuevos segmentos de crédito... lo único que no hicieron fue fijar las tasas de interés para esos segmentos. Esos datos se anunciarán, ha dicho Vallejo, la próxima semana.
Esto podría dar cuenta de que el enfrentamiento personal que tienen Borja y Vallejo está influyendo en la relación con la banca. El mismo ministro reconoció que tiene una relación cordial con el BCE: solo que no habla con Vallejo sino con la gerenta, Karina Sáenz.
“El crédito se ha reducido en 271 millones de dólares con respecto al primer cuatrimestre del 2008”, reveló el mandatario.
Y aunque se mostró preocupado también hizo una acusación: aseguró que un solo banco es el responsable del 65% de esa restricción -por un monto de 176 millones-. “¿A qué se debe eso? Ese banquero es enemigo del Gobierno y está jugando a político y tendrá una respuesta política”, dijo Correa.
Aunque el mandatario no identificó a esa entidad financiera, la semana anterior el ministro Diego Borja, sí señaló al Banco Pichincha.
Y es que en realidad es Borja quien ha tomado la batuta en la disputa con la banca. Primero, advirtió con un posible retiro de los depósitos que el Estado tiene en el sistema financiero -aproximadamente 800 millones de dólares- y después, los acusó de limitar el acceso a crédito por “una decisión empresarial de algunos bancos de retirar los créditos del mercado doméstico”.
Lo incomprensible es que mientras el Ministro acusa, los banqueros se reúnen y llegan a otros acuerdos menores con el presidente del BCE, Carlos Vallejo.
Juntos acordaron los nuevos requerimiento de liquidez para la banca, juntos definieron los nuevos segmentos de crédito... lo único que no hicieron fue fijar las tasas de interés para esos segmentos. Esos datos se anunciarán, ha dicho Vallejo, la próxima semana.
Esto podría dar cuenta de que el enfrentamiento personal que tienen Borja y Vallejo está influyendo en la relación con la banca. El mismo ministro reconoció que tiene una relación cordial con el BCE: solo que no habla con Vallejo sino con la gerenta, Karina Sáenz.