La vía El Empalme-Celica, a 150 km de la ciudad de Loja, sufre
interrupciones permanentes a causa de deslaves que bloquean la vía al
tránsito vehicular.
La maquinaria del Cuerpo de Ingenieros del Ejército, compañía encargada de la pavimentación de ese tramo que conecta con el cantón Puyango, se encarga de despejar el lodo y piedra que se acumulan debido al fuerte invierno que viene soportando la zona.
Los viajes por esa vía son más tortuosos y prolongados, debido a los
deslizamientos frecuentes y a los trabajos de pavimentación, que causan molestias a los conductores de vehículos que entran y salen de la provincia.
Un ejemplo de las permanentes interrupciones al tránsito fue lo que ocurrió hoy, cuando un deslave de masa rocosa suspendió la movilización vehicular por más de una hora y los conductores de los automotores tuvieron que hacer cola a lo largo del control militar de El Empalme hasta que se restablezca el paso.
Cuando los vehículos continuaron su recorrido, unos kilómetros más adelante, a la altura del tramo entre Cazharrumi-Celica, nuevamente una gran cantidad de tierra, ramas y piedras impedían el paso por lo que nuevamente los vehículos tuvieron que esperar por cerca de una hora a que las máquinas de los militares limpien la vía.
Ante la permanente lluvia las corrientes de agua que brotan de la montaña se deslizan por la calzada, y la presencia de niebla en gran parte de este tramo de la vía El Empalme-Celica constituyen factores determinantes para que la vía sufra las consecuencias de diarios deslaves a lo largo y ancho de la carretera.
A pesar de la crudeza del invierno, el Cuerpo de Ingenieros del Ejército no ha suspendido los trabajos y la colocación de pavimento rígido llega ya casi a la cantera donde se extrae el material, aproximadamente a unos 7 Km. del control de El Empalme.(la hora)
interrupciones permanentes a causa de deslaves que bloquean la vía al
tránsito vehicular.
La maquinaria del Cuerpo de Ingenieros del Ejército, compañía encargada de la pavimentación de ese tramo que conecta con el cantón Puyango, se encarga de despejar el lodo y piedra que se acumulan debido al fuerte invierno que viene soportando la zona.
Los viajes por esa vía son más tortuosos y prolongados, debido a los
deslizamientos frecuentes y a los trabajos de pavimentación, que causan molestias a los conductores de vehículos que entran y salen de la provincia.
Un ejemplo de las permanentes interrupciones al tránsito fue lo que ocurrió hoy, cuando un deslave de masa rocosa suspendió la movilización vehicular por más de una hora y los conductores de los automotores tuvieron que hacer cola a lo largo del control militar de El Empalme hasta que se restablezca el paso.
Cuando los vehículos continuaron su recorrido, unos kilómetros más adelante, a la altura del tramo entre Cazharrumi-Celica, nuevamente una gran cantidad de tierra, ramas y piedras impedían el paso por lo que nuevamente los vehículos tuvieron que esperar por cerca de una hora a que las máquinas de los militares limpien la vía.
Ante la permanente lluvia las corrientes de agua que brotan de la montaña se deslizan por la calzada, y la presencia de niebla en gran parte de este tramo de la vía El Empalme-Celica constituyen factores determinantes para que la vía sufra las consecuencias de diarios deslaves a lo largo y ancho de la carretera.
A pesar de la crudeza del invierno, el Cuerpo de Ingenieros del Ejército no ha suspendido los trabajos y la colocación de pavimento rígido llega ya casi a la cantera donde se extrae el material, aproximadamente a unos 7 Km. del control de El Empalme.(la hora)