Buenos Aires, 01 dic. (Télam).- Unos dos millones de empleados públicos británicos realizaron la mayor huelga en el país en más de 30 años. La demostración paralizó escuelas, hospitales y otros servicios.
La protesta se debe a una reforma previsional impulsada por el gobierno conservador.
Decenas de miles de huelguistas marcharon por decenas de ciudades del Reino Unido en coincidencia con el paro nacional contra la reforma, que obligará al empleado público a pagar más por su jubilación y a trabajar más tiempo antes de retirarse, todo en el marco de un severo plan de ajuste y una fuerte crisis económica.
Los sindicatos dijeron que la huelga fue un éxito y que no les quedaba otra opción porque están “bajo ataque” del gobierno de centro derecha, pero el primer ministro David Cameron, en un encendido discurso en el Parlamento, condenó la medida de fuerza y aseguró que se trató de un “fiasco”.
Profesores, enfermeros, personal sanitario y trabajadores de aduanas y recolectores de residuos secundaron la protesta.
Según el Ministerio de Educación, millones de niños se quedaron sin clases por el paro de profesores y el personal de cocina, y casi tres de cada cuatro escuelas se vieron afectadas por la huelga.