miércoles, 4 de febrero de 2009

Dos policías presos por nexos con Ostaiza

El teniente de Policía Pablo Córdova no pudo disimular su asombro cuando escuchó a la jueza cuarta de lo Penal del Guayas, Zoila Alvarado, ordenar su prisión.
Durante una audiencia de formulación de cargos, él, Diego Benítez, abogado de la Asociación Latinoamericana de DD.HH. (Aldhu); y Jefferson Navarro, ex miembro de la Unidad de Lavado de Activos, fueron imputados en el caso Huracán en la Frontera.
Córdova escuchó la acusación que le hizo el fiscal Antinarcóticos, Jorge Solórzano. Fue vinculado porque supuestamente, ordenó a un agente del Grupo de Apoyo Operacional (GAO) en Santo Domingo de los Tsáchilas, que le dé seguridad a Jefferson Ostaiza.
Él y sus hermanos Édison y Miguel Ostaiza, son considerados los líderes de una red internacional que comercializaba droga.
Córdova manifestó: “Soy inocente y no tengo nada que ver con este caso”. Dijo que la custodia de Ostaiza la dio su compañero Eduardo Zambrano, detenido desde septiembre pasado, cuando se incautaron 4,8 toneladas de clorhidrato de cocaína, en San Lorenzo.
Según el policía, Zambrano dio protección a Ostaiza voluntariamente, porque era amenazado de secuestro, delito del que ya había sido víctima. “No hay ninguna denuncia de que haya sido secuestrado”, refutó el fiscal.
Su abogado defensor, Juan Ponce, rechazó la acusación y cuestionó que no se presenten evidencias físicas que involucren a Córdova con Jefferson Ostaiza.
Pero la jueza Alvarado no aceptó el argumento y dispuso que sea detenido y trasladado al cuartel policial Modelo. “Pablo Córdova, usted queda privado de su libertad. Tiene derecho a guardar silencio, a comunicarse con un familiar, a tener un abogado. Se respetará su integridad moral, física y psíquica, acompáñeme”, le dijo Enrique Suárez, jefe de la Unidad Antinarcóticos de Guayas.
La misma orden dio Alvarado para Benítez, colaborador de la Aldhu, implicado en este caso.
Solórzano cree que Benítez conocía de las actividades ilegales de los Ostaiza y de su empresa Jooamy. Él trabajó allí entre junio y julio de 2008, como asesor en negocios petroleros.
Mientras tanto, en un operativo en Azogues se detuvo al capitán de policía Jefferson Navarro.
Plácido Enríquez, comandante de la Policía de Cañar, dijo que en la mañana llegó vía fax una orden de prisión en contra del gendarme y ejecutó el pedido judicial.
Navarro, quien tiene más de 15 años de servicio en la institución policial, estaba 10 meses en Azogues en el Servicio Urbano.
La captura se dio mientras el uniformado se encontraba en el servicio de patrullaje y no puso resistencia. Luego del arresto, fue puesto a órdenes de un equipo de Interpol y a las 12:30 se lo trasladó al Comando de Guayas, donde permanecerá detenido.
Los prófugos
Jefferson Ostaiza es considerado el cabecilla de la red de narcotráfico, según la Policía. Él era llamado el ingeniero y gerente de Jooamy, la empresa que manejaba sus negocios.
Ignacio Chauvín fue asesor de Gustavo Larrea en el Ministerio de Gobierno y miembro de Aldhu. La orden de prisión en su contra se dictó el jueves pasado. Su paradero se desconoce.
Ángel y Jesús Riascos aún no son detenidos. Ellos son buscados por la Policía, desde el año pasado cuando salieron libres.