“Pequeño error” obligó a Correa a dictar un “pequeño veto parcial”.
Desde el balcón del Palacio de Carondelet el jefe de Estado, Rafael Correa; informó a la ciudadanía que el proyecto de ley minera será enviado a la Comisión Legislativa para su respectiva corrección, toda vez que el Ejecutivo ha encontrado un “pequeño error” dijo.
El error consiste en que; en una parte de la ley se establece que: “…se revertirán al Estado los proyectos donde el Estado haya hecho exploración y estudios de prefactibilidad y factibilidad…”; frente a lo cual, el Gobierno considera que debería decir: “…donde el Estado haya hecho exploración o estudios de prefactibilidad y factibilidad…”, de lo contrario, quedaran en manos privadas importantes proyectos mineros, enfatizó.
“Hubiéramos querido suscribir el día de hoy”, dijo Correa, pero lamentablemente hay un error de forma que se les habría pasado por alto a los comisionados. El Mandatario espera que la corrección respectiva sea realizada esta misma semana.
El mandatario explicó que el "veto" a la ley se debió a "pequeños errores", ya que en el original se decía que "se revertirán al Estado los proyectos en los que el Estado ha hecho exploración y estudios de prefactibilidad y factibilidad", mientras que tiene que decir "exploración o estudios".
Correa, ante una multitud que se agolpaba en la Plaza de la Independencia, centró la casi totalidad de su discurso, de media hora, en criticar a los "pequeños grupos" indígenas y "fundamentalistas ecológicos" que han convocado para mañana a manifestaciones contra la citada ley.
Resaltó que si esos grupos tienen derecho a manifestarse, el Gobierno también "tiene derecho a resistir a que pequeños grupos absolutamente minoritarios" les impongan "sus intereses".
Advirtió a los convocantes de las movilizaciones de que la Fuerza Pública, si bien garantizará su derecho a la protesta, actuará si la misma no es pacífica y "sancionará cualquier violencia o quebrantamiento legal".
"Si no se les hace caso a sus absurdas demandas, somos los autoritarios y abusivos. Y en nombre de la democracia y los derechos humanos, se creen con patente de corso para cerrar carreteras, secuestrar médicos, agredir policías, quemar ambulancias", aseguró.
Correa recordó así los hechos que ocurrieron la semana pasada en el país durante otras protestas que tuvieron lugar en provincias situadas en el sur ecuatoriano.
Las manifestaciones de mañana fueron convocadas por la Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador (Conaie) y apoyadas por otros grupos, entre ellos Acción Ecológica, que consideran que la ley minera vulnera el medio ambiente y favorece a las trasnacionales en contra de la pequeña minería.
Según Correa, esas protestas lo que hacen es querer condenar al país "a ser mendigos en un saco de riquezas" e hizo un llamamiento a los indígenas para que "no caigan en la trampa de dirigentes irresponsables, insensatos, que con sus posturas intransigentes hacen daño precisamente a los que supuestamente dicen ayudar".
Reiteró que "el mayor peligro" para el proyecto político que lidera es el "izquierdismo, el ecologismo y el indigenismo infantil" y sugirió que "aquellos que se llenan la boca hablando de democracia", ya los hubieran desestabilizado si no tuvieran "ese impresionante apoyo popular del que goza la revolución ciudadana".
"Eso es probablemente lo que intentarán hacer mañana ciertos grupos bien conocidos y que han estado tocando las puertas de los cuarteles", afirmó Correa, quien recordó la "coincidencia que las protestas se den en la víspera del 21" de enero.
Ese día del año 2000 fue derrocado el entonces presidente Yamil Mahuad por unas protestas indígenas que coincidieron con una sublevación de coroneles.
Se refirió, asimismo, a las elecciones generales del próximo 26 de abril, en las que, según él, el pueblo podrá "ratificar o rechazar" las acciones y ejecutorias de su Gobierno.
"Esa es verdadera democracia, no hablar en nombre de todos sin representar a nadie, no tratar de imponer por la fuerza lo que pierden en las urnas", añadió.
Correa, que habló junto a su vicepresidente, Lenin Moreno, el presidente de la Comisión Legislativa, Fernando Cordero, y el resto de su gabinete, aseguró que con "el inicio del tercer año de Revolución ciudadana" comienza "el futuro de esta patria digna y soberana" y finalizó con el grito "hasta la victoria siempre".
Desde el balcón del Palacio de Carondelet el jefe de Estado, Rafael Correa; informó a la ciudadanía que el proyecto de ley minera será enviado a la Comisión Legislativa para su respectiva corrección, toda vez que el Ejecutivo ha encontrado un “pequeño error” dijo.
El error consiste en que; en una parte de la ley se establece que: “…se revertirán al Estado los proyectos donde el Estado haya hecho exploración y estudios de prefactibilidad y factibilidad…”; frente a lo cual, el Gobierno considera que debería decir: “…donde el Estado haya hecho exploración o estudios de prefactibilidad y factibilidad…”, de lo contrario, quedaran en manos privadas importantes proyectos mineros, enfatizó.
“Hubiéramos querido suscribir el día de hoy”, dijo Correa, pero lamentablemente hay un error de forma que se les habría pasado por alto a los comisionados. El Mandatario espera que la corrección respectiva sea realizada esta misma semana.
El mandatario explicó que el "veto" a la ley se debió a "pequeños errores", ya que en el original se decía que "se revertirán al Estado los proyectos en los que el Estado ha hecho exploración y estudios de prefactibilidad y factibilidad", mientras que tiene que decir "exploración o estudios".
Correa, ante una multitud que se agolpaba en la Plaza de la Independencia, centró la casi totalidad de su discurso, de media hora, en criticar a los "pequeños grupos" indígenas y "fundamentalistas ecológicos" que han convocado para mañana a manifestaciones contra la citada ley.
Resaltó que si esos grupos tienen derecho a manifestarse, el Gobierno también "tiene derecho a resistir a que pequeños grupos absolutamente minoritarios" les impongan "sus intereses".
Advirtió a los convocantes de las movilizaciones de que la Fuerza Pública, si bien garantizará su derecho a la protesta, actuará si la misma no es pacífica y "sancionará cualquier violencia o quebrantamiento legal".
"Si no se les hace caso a sus absurdas demandas, somos los autoritarios y abusivos. Y en nombre de la democracia y los derechos humanos, se creen con patente de corso para cerrar carreteras, secuestrar médicos, agredir policías, quemar ambulancias", aseguró.
Correa recordó así los hechos que ocurrieron la semana pasada en el país durante otras protestas que tuvieron lugar en provincias situadas en el sur ecuatoriano.
Las manifestaciones de mañana fueron convocadas por la Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador (Conaie) y apoyadas por otros grupos, entre ellos Acción Ecológica, que consideran que la ley minera vulnera el medio ambiente y favorece a las trasnacionales en contra de la pequeña minería.
Según Correa, esas protestas lo que hacen es querer condenar al país "a ser mendigos en un saco de riquezas" e hizo un llamamiento a los indígenas para que "no caigan en la trampa de dirigentes irresponsables, insensatos, que con sus posturas intransigentes hacen daño precisamente a los que supuestamente dicen ayudar".
Reiteró que "el mayor peligro" para el proyecto político que lidera es el "izquierdismo, el ecologismo y el indigenismo infantil" y sugirió que "aquellos que se llenan la boca hablando de democracia", ya los hubieran desestabilizado si no tuvieran "ese impresionante apoyo popular del que goza la revolución ciudadana".
"Eso es probablemente lo que intentarán hacer mañana ciertos grupos bien conocidos y que han estado tocando las puertas de los cuarteles", afirmó Correa, quien recordó la "coincidencia que las protestas se den en la víspera del 21" de enero.
Ese día del año 2000 fue derrocado el entonces presidente Yamil Mahuad por unas protestas indígenas que coincidieron con una sublevación de coroneles.
Se refirió, asimismo, a las elecciones generales del próximo 26 de abril, en las que, según él, el pueblo podrá "ratificar o rechazar" las acciones y ejecutorias de su Gobierno.
"Esa es verdadera democracia, no hablar en nombre de todos sin representar a nadie, no tratar de imponer por la fuerza lo que pierden en las urnas", añadió.
Correa, que habló junto a su vicepresidente, Lenin Moreno, el presidente de la Comisión Legislativa, Fernando Cordero, y el resto de su gabinete, aseguró que con "el inicio del tercer año de Revolución ciudadana" comienza "el futuro de esta patria digna y soberana" y finalizó con el grito "hasta la victoria siempre".