viernes, 2 de agosto de 2013

LLEGADA de 'Chucho' conmueve al Ecuador

CAREI:
Ecuador inició este viernes con un ambiente de tristeza, al recibir los restos del jugador ecuatoriano Christian Benítez, procedentes de Catar, donde falleció el pasado lunes.
El avión, que hizo escala ayer en Lisboa (Portugal), aterrizó en la pista del aeropuerto Mariscal Antonio José de Sucre en Tababela a las 01:57 locales.
El ambiente afuera de la terminal no era el de todos los días. Cientos de hinchas se agolparon y entre cánticos, aplausos y lágrimas, vieron cómo el féretro descendió de la aeronave y fue embarcado en la carroza, donde se lo condujo en una caravana.
A las dos horas de su arribo, el cuerpo de Chucho pasó afuera del complejo de El Nacional, el club que lo vio nacer y con el que fue campeón en 2006. Ahí se construyó incluso un sitio de homenaje con fotos del jugador, flores y otros artículos. Escenas de llanto, gritos y velas encendidas se observaron de parte de los hinchas de El Nacional, que pidieron que se ingresara al Chucho a la sede del club, lo que no se efectuó. "Que entre a su casa", era el cántico de los fanáticos del cuadro militar.
La caravana llevó los restos de Chucho al camposanto Monteolivo, desde donde se lo trasladará al Coliseo Rumiñahui, para que desde las 06:00 se inicie su velatorio abierto al público en general.
Recibimiento al goleador
Gran expectativa nacional se vivió por la llegada de los restos del fallecido goleador. En el aeropuerto de Tababela, cientos de personas se agolparon desde las 22:00 afuera de la sala de protocolo en espera de noticias del arribo del avión, mientras que en los alrededores del Coliseo Rumiñahui, operativos policiales acordonaron y ordenaron la zona para lo que seguramente será un multitudinario adiós a la estrella del fútbol ecuatoriano.

Una noche fría, con 8 grados centígrados, fue el ambiente en el que se visibilizó el féretro cubierto por una bandera tricolor en el que llegaron los restos de Benítez. Su esposa, Liseth Chalá, salió a la pista del aeropuerto y recibió las condolencias del padre del jugador, Ermen Benítez; de su padre, Cléver Chalá; del Ministro del Deporte, José Francisco Cevallos; y del presidente de la Federación Ecuatoriana de Fútbol, Luis Chiriboga.
En el aeropuerto esperaron la llegada el Canciller, Ricardo Patiño, los asambleístas y exfutbolistas Iván Hurtado y Agustín Delgado, además de compañeros de la selección y el fútbol como Antonio Valencia, Jefferson Montero, Jorge Guagua o Carlos Tenorio.
El ambiente en Tababela fue de gritos, ansiedad y recuerdos. Los hinchas de El Nacional, equipo en el que se crió futbolísticamente Benítez, llevaron banderas con mensajes. "Chucho 11 EterNo", dice una. Otra asegura "Chucho 100% criollo". Los hinchas de los "Puros Criollos" entonaron cánticos como "Chucho querido, esta hinchada jamás te olvidará" u "Olé, olé olé, Chucho, Chucho".
A lo largo de la caravana se vieron banderas de Ecuador, El Nacional, Barcelona, Liga de Quito, entre otras. El trayecto fue similar al que vivió el jugador en 2006, cuando regresó a la capital, triunfante desde Riobamba, donde los militares ganaron el campeonato nacional en ese año.
Trayecto desde Catar
A las 15:15 de ayer (hora de Ecuador) despegó desde Lisboa (Portugal) el vuelo charter de la compañía White que trajo los restos del futbolista Chucho.


El canciller Ricardo Patiño detalló que hubo cambio de avión en Lisboa a uno fletado especialmente, por lo que se estimaba que los restos llegarían en un primer momento a las 00:30 al aeropuerto de Tababela. Al final, ocurrió a las 01:57.
Un amplio operativo se desplegó para los actos funerarios de Benítez. Tres escenarios son los enmarcados: el aeropuerto Mariscal Sucre en Tababela, el Camposanto Monte Olivo y el coliseo Rumiñahui, lugar en el que los restos del delantero tricolor recibirán el adiós de familiares y aficionados.
Para el traslado desde el aeropuerto, el operativo comprendió el cierre de la circulación vehicular por la vía Interoceánica, la avenida Simón Bolívar hasta llegar al sector de Monte Olivo, que colinda con la Casa de la Selección. Luego de los preparativos, el ataúd será escoltado hacia el coliseo Rumiñahui, ubicado en el centro norte de la capital.
En el coliseo se tiene acondicionado una tarima al centro del escenario donde se ubicará la urna, además de 2.000 sillas con cubiertas blancas y un listón negro, distribuidas en sectores específicos para familiares, amigos cercanos, prensa y diversas autoridades.
Los aficionados también podrán despedirse del goleador y quienes deseen acompañar a Benítez podrán ingresar por el acceso principal del coliseo, llegar hasta la tarima donde estará el ataúd y luego ubicarse en las distintas localidades del escenario deportivo. El tiempo estimado para que el público pueda despedirse del jugador será de 30 segundos.
Tricolores que lo acompañarán
Antonio Valencia, Carlos Tenorio y Jefferson Montero, entre los ecuatorianos que juegan en el exterior, estarán presentes en las honras fúnebres para el Chucho. No así Felipe Caicedo, quien en su cuenta Twitter informó que su club, el Lokomotiv de Rusia, no le dio el permiso para movilizarse hasta Ecuador. Tampoco vendrá Segundo Castillo desde México.

Toño Valencia ya está en Quito desde ayer y lo publicó en su cuenta Twitter: "Primera vez que estoy en Ecuador y siento un gran vacío en mi corazón".
A Montero, la Directiva de Monarcas de Morelia le dio permiso para estar un día en Ecuador y acompañar a la familia en el trago amargo de la partida de Benítez. Aseguró a diarios mexicanos que se regresará de inmediato para estar en el partido del sábado contra Xolos de Tijuana.
Ayer, antes del encuentro Tigres vs. Morelia, Jefferson Montero había anunciado que esperaba marcar un gol en memoria de su amigo entrañable. Así lo hizo, lo dedicó y lloró en la cancha antes de recibir una sanción al mostrar la camiseta con el número 11 con el que el Chucho jugaba en la Tricolor.

Homenaje del Santos

El Santos Laguna, primer club mexicano donde jugó Chucho, dijo que en su próximo partido este sábado en el minuto 11 exhibirá videos y fotos en memoria del futbolista en las pantallas gigantes de su estadio.