La décima ronda petrolera finalizó este lunes con la firma de tres contratos de servicios en los que el Estado ha elegido a los consorcios Interpec, Marañón y DGC para la exploración y explotación de los bloques marginales Ocano-Peña Blanca, Eno-Ron y Singue, respectivamente.
Ecuador ha planteado un esquema de negocio que le otorga el 90,2% de la renta de estos bloques, mientras que las compañías se llevarán el restante 9,8%. Estos tres bloques son marginales, lo que significa que su producción no supera el 1% de la extracción nacional (que promedia los 500 mil barriles), por eso se spera que en dos años alcancen su producción pico en conjunto de 15 mil barriles por día.
Los expertos estima una extracción de 18 millones de barriles de los tres bloques durante los 20 años de vigencia de los contratos suscritos ayer en Quito.
La tarifa por barril acordada es en promedio 34,13 dólares por barril, mientras que al valor actual la renta para el Estado será de 496 millones de dólares.
Los bloques están ubicados en el nororiente ecuatoriano, en las provincias amazónicas Sucumbíos y Orellana. En los próximos cinco años se habrán cumplido las inversiones comprometidas por un total de 130,3 millones de dólares.
El ministro de Recursos no Renovables, anunció que desde mayo hasta septiembre se efectuará la consulta previa en las comunidades correspondientes a los bloques de la XI ronda, que ofrecerá bloques del suroriente ecuatoriano.
Se espera además, que entre septiembre y octubre se realice la convocatoria y marzo de 2013 se realice la apertura de sobres para firmar contratos a mediados del próximo año.
Originalmente ofrecieron seis bloques en la décima ronda. Además de los tres cuyos contratos fueron firmados este lunes, quedan los bloques Armadillo, que será administrado por Petroamazonas; Chanangue, que espera una oferta de Petroecuador para trabajar en conjunto con Petroamazonas y Charapa, donde se realizará una sísmica previa y cuyo futuro puede definirse en una siguiente ronda