martes, 20 de enero de 2009

Barack Obama despierta esperanzas

Esperanzas y expectativas despierta, entre políticos ecuatorianos la inauguración del nuevo gobierno en Estados Unidos, con Barack Obama en esta coyuntura de crisis económica que comienza a repercutir en Ecuador.

El ex presidente, Sixto Durán Ballén fijó sus esperanzas en que con el gobierno Obama, haya un cambio de visión de Estados Unidos, hacia Latinoamérica, cuyos habitantes en cierto momento "fuimos considerados ciudadanos de segunda". "Creo que al ser Obama, producto distinto- mestizaje no auténtico norteamericano, le hará entender más la realidad latinoaméricana", expresó.

"Espero que habrá para América Latina-desde ese país, mayor apertura de la que hubo ante", agregó Durán Ballén, tras recordar que la atención de EE.UU, para con la región ha sido "cíclica", aunque con cierta vinculación interesante en el período de Kennedy.

En este sentido el ex primer mandatario se mostró optimista de una nueva visión hacia Latinoamérica, tomando en cuenta que esta región está voluminosamente representada en EE.UU.

Duran Ballén refirió que sobre el caso particular de Ecuador, dependerá mucho de "nuestra actitud hacia el nuevo Presidente estadounidense".

Dijo que en este momento, ante la apertura que hay con Perú para su tratado comercial, y que resultará con Colombia, nos colocaría en una mala interpretación de que "no debemos ser beneficiados"

"Creo que hay que recuperar la posibilidad de un tratado, sobre todo ahora en circunstancias de crisis mundial que nos significará un retroceso.

Estimó que más allá de cuestiones políticas, nos incumbe la situación económica y alertó que no entrar en un tratado de mercado con Estados Unidos nos abocaría a producir solo para consumir, ya se disminuiría la posibilidad de competir, por las diferencias arancelarias. "Es decir, que estaríamos en notables diferencias con los países vecinos".

El ex Presidente, vislumbró que de haber voluntad de Obama en ayudar a los países latinoamericanos la migración-parte del problema que generó resistencia para la integración, porque distorsiona su campo laboral-disminuiría. De esta manera, si hay incentivo que permitan el incremento al mercado de los sub-desarrollados, se logrará que disminuya la tendencia migratoria, en beneficio de ambos países, acotó.

Visión distinta tiene el ex vicepresidente ecuatoriano, Blasco Peñaherrera Padilla quien más bien expresó que nada debemos esperar del nuevo gobierno estadounidense y mencionó que EE.UU seguirá centrando su atención hacia los temas de Medio Oriente, relación con los países petroleros, crecimiento de China y probablemente con la expansión de Rusia. "En suma cuestiones que tienen-forzosamente-mayor interés para EE.UU que su relaciones con América Latina", dijo.

Recordó que el partido demócrata, de donde nace el nuevo Presidente, es influenciado por los grandes sindicatos obreros estadounidenses, es proteccionista, es decir, se han opuestos a los tratados de libre comercio y a concesiones arancelarias como: el ATPDEA que favorece al Ecuador. "Estas es una de los hechos que al parecer se ignora o no se recuerda", indicó.

En este contexto, agregó, es previsible que se mantenga o instaure una política proteccionista y más aún por la terrible crisis económica.

En estas circunstancias, el ex segundo mandatario resumió "muy difícil" que vaya a concretarse un tratado de libre comercio con Ecuador. Esto porque la política será proteccionista y el presidente, Rafael Correa es contrario a un modelo de estas características.

En este sentido consideró que teniendo Ecuador graves problemas internos debería enfatizar en la búsqueda para resolverlos como: la gravísima situación, por la deuda. "No hay que esperar nada de apoyo externo, la situación del país será sumamente difícil", comentó.