Créditos recomendados por funcionarios sin justificativo técnico financiero, créditos sin control de inversiones y garantías, solicitudes tramitadas sin evidencia de calificación de clientes o créditos concedidos a familiares de la sucursal, son algunas de las presuntas irregularidades que se investigan en la sucursal de Muisne (Esmeraldas) del Banco Nacional de Fomento (BNF).
Los detalles están en un borrador de la auditoría interna que se realizó en la agencia. En el historial, por ejemplo consta el crédito 266331126710, cuyo beneficiario debía recibir, de acuerdo a sus ingresos, $5 928, pero se le concedieron $7 000.
El reporte habla también de "11 créditos concedidos por un total de $113 100,98 que se relacionaron con familiares de los servidores de la surcursal, los mismos que ingresaron a laborar en la sucursal en fechas posteriores a la de concesión de los créditos".
De estos créditos, cinco constaron con obligaciones vencidas, pero a cuatro de ellos no se les iniciaron las acciones extrajudiciales y judiciales de cobro. "Situaciones que dieron lugar para que la sucursal no recupere estos valores de manera oportuna", dice el borrador de la auditoría.
Tanto en Muisne como en la agencia de Machachi (Pichincha), se detectaron redes de tramitadores que falsificaban documentos y que, una vez concedido el préstamo, en complicidad con algunos funcionarios, lo desviaban a cuentas personales.
Feliciano Suárez, dirigente de la comunidad chachi Balzalito, denunció que 30 campesinos ahora son deudores con el BNF. Mientras, el presidente del Frente Campesino Tres Vías, reveló que 14 agricultores de su organización no recibieron ni un centavo. Los casos están en investigación.
Los detalles están en un borrador de la auditoría interna que se realizó en la agencia. En el historial, por ejemplo consta el crédito 266331126710, cuyo beneficiario debía recibir, de acuerdo a sus ingresos, $5 928, pero se le concedieron $7 000.
El reporte habla también de "11 créditos concedidos por un total de $113 100,98 que se relacionaron con familiares de los servidores de la surcursal, los mismos que ingresaron a laborar en la sucursal en fechas posteriores a la de concesión de los créditos".
De estos créditos, cinco constaron con obligaciones vencidas, pero a cuatro de ellos no se les iniciaron las acciones extrajudiciales y judiciales de cobro. "Situaciones que dieron lugar para que la sucursal no recupere estos valores de manera oportuna", dice el borrador de la auditoría.
Tanto en Muisne como en la agencia de Machachi (Pichincha), se detectaron redes de tramitadores que falsificaban documentos y que, una vez concedido el préstamo, en complicidad con algunos funcionarios, lo desviaban a cuentas personales.
Feliciano Suárez, dirigente de la comunidad chachi Balzalito, denunció que 30 campesinos ahora son deudores con el BNF. Mientras, el presidente del Frente Campesino Tres Vías, reveló que 14 agricultores de su organización no recibieron ni un centavo. Los casos están en investigación.