América Latina se vería duramente golpeada si la economía de China se desacelera con fuerza y aminora su voraz apetito por las materias primas, dio a conocer ayer un balance del Banco Mundial.
El jefe del organismo para la región, Augusto De la Torre, indicó ayer que en ese escenario los países latinoamericanos deben ahorrar y diversificarse más allá de sus recursos naturales.
Las economías latinoamericanas, que sortearon la crisis financiera mundial del 2008 mejor que las de otras regiones, registran altas tasas de crecimiento, impulsadas en parte por sus exportaciones de materias primas como los minerales y el petróleo.
"La gran preocupación para América Latina no es sólo la desaceleración en China, que nos compra cosas, sino el precio al que nos compra las cosas", dijo Augusto De la Torre.
China es, por ejemplo, el mayor consumidor mundial de cobre, metal del que Chile y Perú son los principales productores del planeta. "El epicentro del riesgo en China es muy importante para la región, porque si tuviera un 'hard landing' (aterrizaje forzoso) eso nos va a golpear muy duro",
Si bien ha arreciado la incertidumbre a nivel global por la debilidad de la economía estadounidense y los problemas de deuda en Europa, De la Torre precisó que el Banco Mundial mantiene su estimación de una expansión regional de entre un 4,5 y un 5% para este año.
Y para el 2012, el escenario externo para América Latina podría ser benigno, agregó. "Lo que en el fondo queremos decir es que algún polo de crecimiento, en particular en China, mantenga vigor, que los precios de los commodities no colapsen. En ese tipo de escenario las perspectivas para la región son bastante favorables"
De la Torre destacó dos retos que afrontan las economías latinoamericanas para mantener en el tiempo sus actuales altas tasas de crecimiento: ahorrar y diversificar sus exportaciones más allá de sus materias primas.
El jefe del organismo para la región, Augusto De la Torre, indicó ayer que en ese escenario los países latinoamericanos deben ahorrar y diversificarse más allá de sus recursos naturales.
Las economías latinoamericanas, que sortearon la crisis financiera mundial del 2008 mejor que las de otras regiones, registran altas tasas de crecimiento, impulsadas en parte por sus exportaciones de materias primas como los minerales y el petróleo.
"La gran preocupación para América Latina no es sólo la desaceleración en China, que nos compra cosas, sino el precio al que nos compra las cosas", dijo Augusto De la Torre.
China es, por ejemplo, el mayor consumidor mundial de cobre, metal del que Chile y Perú son los principales productores del planeta. "El epicentro del riesgo en China es muy importante para la región, porque si tuviera un 'hard landing' (aterrizaje forzoso) eso nos va a golpear muy duro",
Si bien ha arreciado la incertidumbre a nivel global por la debilidad de la economía estadounidense y los problemas de deuda en Europa, De la Torre precisó que el Banco Mundial mantiene su estimación de una expansión regional de entre un 4,5 y un 5% para este año.
Y para el 2012, el escenario externo para América Latina podría ser benigno, agregó. "Lo que en el fondo queremos decir es que algún polo de crecimiento, en particular en China, mantenga vigor, que los precios de los commodities no colapsen. En ese tipo de escenario las perspectivas para la región son bastante favorables"
De la Torre destacó dos retos que afrontan las economías latinoamericanas para mantener en el tiempo sus actuales altas tasas de crecimiento: ahorrar y diversificar sus exportaciones más allá de sus materias primas.