El asesor jurídico de la Bancada de Izquierda Unitaria del Parlamento Europeo, Paul Emile Dupret, destacó que este sector legislativo reconoce el esfuerzo que realiza Ecuador para consolidar la integración de los países suramericanos, como alternativa de fomento y desarrollo regional frente a los efectos negativos que representan los tratados de libre comercio (TLC) como el que Colombia firmó con la Unión Europea (UE).
En entrevista para El Ciudadano Radio, Paul Dupret señaló que un TLC es ventajoso para las corporaciones europeas, pero es cuestionable para los países destinatarios.
Indicó que proyecciones de la UE anticipan que Colombia aumentará sus exportaciones entre el 6% y 9%, pero sus importaciones desde la UE crecerán entre el 7% y 11%.
También señaló que las empresas multinacionales invertirán en servicios, gas, petróleo y minas, en donde los conflictos sociales son importantes. Enfatizó que en Chile, en aplicación del TLC, compañías europeas compraron dos millones de hectáreas de bosque que están en competencia con reivindicaciones del pueblo Mapuche.
Manifestó que las empresas colombianas no podrán competir con las compañías europeas que quieran hacer obras como hospitales, carreteras y escuelas, situación que repercutirá negativamente en las compras públicas que constituyen un factor para el desarrollo de la pequeña y mediana empresa.
“¿No sería mejor una política como la que está probando Ecuador, es decir, de vez en cuando cerrar sus fronteras a ciertos productos, abrirlas a otros y tratar de crear un mercado latinoamericano? La Unión Europea se construyó protegiendo sus productos y su industria”, expresó Paul Emile Dupret.
El comercio entre los países europeos bordea el 70% de su producción, mientras que el 30% se exporta al mundo. Pero en América Latina el comercio regional llega alrededor del 13% entre sus países, según el analista político.
Él enfatizó que con el proceso de integración regional que promueven gobiernos como el de Ecuador con la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) y el Banco del Sur, se afectan seriamente o se rompen los TLCs que la UE propicia con países de la Comunidad Andina como Colombia y Perú.
Dupret apoyó la relación comercial que Ecuador promueve con países como China, sin que exista un TLC de por medio que implique medidas para solucionar problemas como un desequilibrio de la balanza comercial.
“Con un TLC no se puede jugar con los aranceles, y es importante para un país dolarizado jugar con los aranceles si hay desequilibrios entre exportaciones e importaciones. También con un TLC no se puede controlar la entrada y salida de capitales, porque hay una liberación de servicios financieros y los gobiernos quedan con las manos atadas”, dijo. Presidencia
En entrevista para El Ciudadano Radio, Paul Dupret señaló que un TLC es ventajoso para las corporaciones europeas, pero es cuestionable para los países destinatarios.
Indicó que proyecciones de la UE anticipan que Colombia aumentará sus exportaciones entre el 6% y 9%, pero sus importaciones desde la UE crecerán entre el 7% y 11%.
También señaló que las empresas multinacionales invertirán en servicios, gas, petróleo y minas, en donde los conflictos sociales son importantes. Enfatizó que en Chile, en aplicación del TLC, compañías europeas compraron dos millones de hectáreas de bosque que están en competencia con reivindicaciones del pueblo Mapuche.
Manifestó que las empresas colombianas no podrán competir con las compañías europeas que quieran hacer obras como hospitales, carreteras y escuelas, situación que repercutirá negativamente en las compras públicas que constituyen un factor para el desarrollo de la pequeña y mediana empresa.
“¿No sería mejor una política como la que está probando Ecuador, es decir, de vez en cuando cerrar sus fronteras a ciertos productos, abrirlas a otros y tratar de crear un mercado latinoamericano? La Unión Europea se construyó protegiendo sus productos y su industria”, expresó Paul Emile Dupret.
El comercio entre los países europeos bordea el 70% de su producción, mientras que el 30% se exporta al mundo. Pero en América Latina el comercio regional llega alrededor del 13% entre sus países, según el analista político.
Él enfatizó que con el proceso de integración regional que promueven gobiernos como el de Ecuador con la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) y el Banco del Sur, se afectan seriamente o se rompen los TLCs que la UE propicia con países de la Comunidad Andina como Colombia y Perú.
Dupret apoyó la relación comercial que Ecuador promueve con países como China, sin que exista un TLC de por medio que implique medidas para solucionar problemas como un desequilibrio de la balanza comercial.
“Con un TLC no se puede jugar con los aranceles, y es importante para un país dolarizado jugar con los aranceles si hay desequilibrios entre exportaciones e importaciones. También con un TLC no se puede controlar la entrada y salida de capitales, porque hay una liberación de servicios financieros y los gobiernos quedan con las manos atadas”, dijo. Presidencia