El crecimiento económico en el primer trimestre del presente año (8,6%) fue impulsado en parte por el desempeño del sector energético, específicamente de las industrias de refinación de petróleo, generación eléctrica y de explotación en minas y canteras.
Sin embargo, las altas tasas de crecimiento en este sector, que llegaron hasta el 43% respecto al primer trimestre del año pasado, se explican básicamente por la superación de la crisis registrada el 2010, más que por un aumento real de producción.
Según datos del Banco Central del Ecuador, al comparar el primer trimestre del presente año con el mismo período del 2010, la refinación presentó un crecimiento del 43,2%, mientras que la oferta de electricidad y agua tuvo un salto del 30,7%.
Y cerrando el sector energético la explotación de minas y canteras (que incluye la extracción petrolera), creció 8,3%.
Este gran desempeño, principalmente en la refinación y oferta eléctrica, se explica por la superación de la crisis de apagones que se extendió hasta inicios del año pasado, así como a la normalización de caudales de agua que alimentan a las centrales hidroeléctricas del país. También por el reinicio de operaciones en la refinería Esmeraldas.
Por su parte, la producción petrolera comenzó a dar signos de recuperación, luego de cuatro años de renegociación de contratos entre el Gobierno y las empresas privadas, lo cual había derrumbado la producción.
El director del Observatorio de la Política Fiscal, Jaime Carrera, cree que el sector energético hizo una contribución importante al crecimiento económico en el primer trimestre de este año. Sin embargo, aclara que los altos índices de crecimiento en los sectores estratégicos no resultan tan importantes en términos reales porque se está comparando con un período de crisis en esos sectores.
También destaca que estos tres sectores energéticos son manejados principalmente por el Estado y no tienen una alta incidencia en la generación de empleo.
El ex vicepresidente de Petroproducción, Edmundo Brown, reconoce que hubo una adecuada gestión para rehabilitar la Refinería Esmeraldas en el último año, lo cual permitió que vuelva a procesar más de 100 000 barriles al día. Sin embargo, cree que aún hay fallas en las unidades que mejoran la calidad de los combustibles. De ahí que el país todavía debe importar gasolina y diésel de mejor calidad para mezclarlos con los productos nacionales.
Sin embargo, las altas tasas de crecimiento en este sector, que llegaron hasta el 43% respecto al primer trimestre del año pasado, se explican básicamente por la superación de la crisis registrada el 2010, más que por un aumento real de producción.
Según datos del Banco Central del Ecuador, al comparar el primer trimestre del presente año con el mismo período del 2010, la refinación presentó un crecimiento del 43,2%, mientras que la oferta de electricidad y agua tuvo un salto del 30,7%.
Y cerrando el sector energético la explotación de minas y canteras (que incluye la extracción petrolera), creció 8,3%.
Este gran desempeño, principalmente en la refinación y oferta eléctrica, se explica por la superación de la crisis de apagones que se extendió hasta inicios del año pasado, así como a la normalización de caudales de agua que alimentan a las centrales hidroeléctricas del país. También por el reinicio de operaciones en la refinería Esmeraldas.
Por su parte, la producción petrolera comenzó a dar signos de recuperación, luego de cuatro años de renegociación de contratos entre el Gobierno y las empresas privadas, lo cual había derrumbado la producción.
El director del Observatorio de la Política Fiscal, Jaime Carrera, cree que el sector energético hizo una contribución importante al crecimiento económico en el primer trimestre de este año. Sin embargo, aclara que los altos índices de crecimiento en los sectores estratégicos no resultan tan importantes en términos reales porque se está comparando con un período de crisis en esos sectores.
También destaca que estos tres sectores energéticos son manejados principalmente por el Estado y no tienen una alta incidencia en la generación de empleo.
El ex vicepresidente de Petroproducción, Edmundo Brown, reconoce que hubo una adecuada gestión para rehabilitar la Refinería Esmeraldas en el último año, lo cual permitió que vuelva a procesar más de 100 000 barriles al día. Sin embargo, cree que aún hay fallas en las unidades que mejoran la calidad de los combustibles. De ahí que el país todavía debe importar gasolina y diésel de mejor calidad para mezclarlos con los productos nacionales.