Herman Jaramillo renuncia a la vicepresidencia del Consejo de la Judicatura (CJ), por diferencias con quien era hasta la semana anterior su "apreciado amigo y colega" Benjamín Cevallos, presidente del CJ.
A Jaramillo, quien en los últimos años ha formado parte de la mayoría del CJ liderada por Cevallos, al parecer, no le gustó que éste incumpliera su palabra (dada el lunes último), de respetar todo lo actuado por Jaramillo la semana pasada, tras ser designado por el Pleno del CJ como titular de ese organismo, luego de la destitución de Cevallos por parte del juez Vigésimo Primero de Garantías Penales de Pichincha, Santiago Coba.
Cevallos fue destituido por no acatar la resolución del juez Coba de restituir en su cargo a jueces que habían sido suspendidos. Entonces, Jaramillo nombró como directora nacional de Personal del CJ a Rocío Flores, pero esto quedó sin efecto cuando el viernes Cevallos volvió a liderar el CJ con base en la resolución de un juez del Guayas, quien dejó sin efecto lo resuelto por Coba.
"Por no estar de acuerdo con determinados procedimientos que se han operado el fin de semana anterior, como el cambio de la directora de personal, Rocío Flores, me permito presentar mi renuncia con el carácter de irrevocable de vicepresidente del CJ", señala Jaramillo en el oficio No. 122-HJ-XR-11, de fecha 11 de julio.
Este cambio de director de Personal implicaría que quede sin efecto lo dispuesto por Cevallos, quien la noche del viernes cesó en funciones a Coba.
El oficio que debía avalar la destitución de Coba fue firmado por otra persona delegada por Cevallos y no por Flores, quien era la directora de Personal que, además, legalizó la restitución en el cargo del propio Cevallos.
Pese a que la renuncia de Jaramillo es irrevocable, Cevallos trató ayer de aplacar el malestar entre sus coidearios con una reunió urgente, tras lo cual dijo a la prensa que no ha aceptado tal renuncia y que eso será resuelto hoy en sesión del Pleno.
Vuelve "hombre fuerte del CJ". Otra novedad que, al parecer, no agradó al interior de la Judicatura fue enterarse de que Cevallos volvió a reintegrar a su hombre de confianza Manuel Rosales, pese a que este, el 1 de julio, renunció a los "súper poderes", pues ostentaba tres cargos: asesor de Cevallos, director nacional de Personal y director provincial de Pichincha del Consejo de la Judicatura.
Ante la polémica al interior del CJ y la proclamación de resultados oficiales de la consulta ayer, Cevallos insistió en que no se aferra al cargo y que se irá cuando sea legalmente reemplazado por el "triunvirato" (comisión tripartita), que impulsará los cambios en la Justicia. De lo contrario, dijo: "Nuestra obligación como presidente del CJ y vocales será seguir aquí, pese a que yo ya había comprado mi pasaje para irme a visitar a mi hijo que vive en los EEUU". Sin embargo, aclaró que eso no significará huir.
A Jaramillo, quien en los últimos años ha formado parte de la mayoría del CJ liderada por Cevallos, al parecer, no le gustó que éste incumpliera su palabra (dada el lunes último), de respetar todo lo actuado por Jaramillo la semana pasada, tras ser designado por el Pleno del CJ como titular de ese organismo, luego de la destitución de Cevallos por parte del juez Vigésimo Primero de Garantías Penales de Pichincha, Santiago Coba.
Cevallos fue destituido por no acatar la resolución del juez Coba de restituir en su cargo a jueces que habían sido suspendidos. Entonces, Jaramillo nombró como directora nacional de Personal del CJ a Rocío Flores, pero esto quedó sin efecto cuando el viernes Cevallos volvió a liderar el CJ con base en la resolución de un juez del Guayas, quien dejó sin efecto lo resuelto por Coba.
"Por no estar de acuerdo con determinados procedimientos que se han operado el fin de semana anterior, como el cambio de la directora de personal, Rocío Flores, me permito presentar mi renuncia con el carácter de irrevocable de vicepresidente del CJ", señala Jaramillo en el oficio No. 122-HJ-XR-11, de fecha 11 de julio.
Este cambio de director de Personal implicaría que quede sin efecto lo dispuesto por Cevallos, quien la noche del viernes cesó en funciones a Coba.
El oficio que debía avalar la destitución de Coba fue firmado por otra persona delegada por Cevallos y no por Flores, quien era la directora de Personal que, además, legalizó la restitución en el cargo del propio Cevallos.
Pese a que la renuncia de Jaramillo es irrevocable, Cevallos trató ayer de aplacar el malestar entre sus coidearios con una reunió urgente, tras lo cual dijo a la prensa que no ha aceptado tal renuncia y que eso será resuelto hoy en sesión del Pleno.
Vuelve "hombre fuerte del CJ". Otra novedad que, al parecer, no agradó al interior de la Judicatura fue enterarse de que Cevallos volvió a reintegrar a su hombre de confianza Manuel Rosales, pese a que este, el 1 de julio, renunció a los "súper poderes", pues ostentaba tres cargos: asesor de Cevallos, director nacional de Personal y director provincial de Pichincha del Consejo de la Judicatura.
Ante la polémica al interior del CJ y la proclamación de resultados oficiales de la consulta ayer, Cevallos insistió en que no se aferra al cargo y que se irá cuando sea legalmente reemplazado por el "triunvirato" (comisión tripartita), que impulsará los cambios en la Justicia. De lo contrario, dijo: "Nuestra obligación como presidente del CJ y vocales será seguir aquí, pese a que yo ya había comprado mi pasaje para irme a visitar a mi hijo que vive en los EEUU". Sin embargo, aclaró que eso no significará huir.
