Un incumplimiento del Gobierno revive la amenaza de una paralización de los transportistas que exigen el incremento del pasaje urbano de 0,25 a 0,45 centavos de dólar.
El pasado 12 de diciembre, tras una marcha hacia el palacio de Carondelet, el Ejecutivo se comprometió a conformar una comisión tripartita con el Ministerio de Industrias, la Comisión Nacional del Transporte y la Federación Nacional de Transportistas, que tenía la misión de realizar un estudio técnico para la revisión de las tarifas. Esa comisión nunca logró reunirse.
Por eso a los dirigentes de los transportistas les tomó por sorpresa el anuncio del titular de la Comisión, Ricardo Antón, de que no se incrementará el valor del pasaje, pero que se buscará la manera de compensarlos en el caso de que se detecten desfases en los costos operativos.
“Es una decisión unilateral”, reclamó el presidente de la Federación de Transportistas, José Santamaría. Sin embargo, el dirigente dice que los transportistas aún están dispuestos a conversar con el Gobierno para discutir esas ‘compensaciones’.
¿Qué pide el sector? Subsidio estatal total para la compra de combustible y el mismo mecanismo para la adquisición de lubricantes para las unidades. “Eso representaría unos cinco centavos en el costo del pasaje”, calcula Santamaría. Pero nada de eso ha sido discutido.
Los transportistas dicen que ha sido imposible contactar con las autoridades del sector para iniciar las conversaciones. De acuerdo con el plan inicial se esperaba tener el informe técnico sobre las tarifas para este 6 de febrero.
Santamaría insiste en que desde hace 11 años no se ha revisado la tarifa del pasaje mientras han sufrido el alza en los precios de mantenimiento de los vehículos, empezando por las llantas.
En los próximos días, las agremiaciones provinciales, dijo, tendrán que tomar una decisión sobre el anuncio del Gobierno. No descarta una paralización de las actividades para presionar al régimen.
El único problema que tienen los transportistas es que no pueden tomar una decisión consensuada.
Los agremiados a la Federación siguen divididos por la decisión del Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES) de reconocer como titular de la Federación a Alberto Arias, ex candidato a concejal de Guayaquil por Alianza PAIS, y no a Santamaría.
Resolver ese conflicto también fue una oferta que hizo el Ejecutivo en enero pasado. Y al igual que las tarifas todavía no ha sido solucionado.
El pasado 12 de diciembre, tras una marcha hacia el palacio de Carondelet, el Ejecutivo se comprometió a conformar una comisión tripartita con el Ministerio de Industrias, la Comisión Nacional del Transporte y la Federación Nacional de Transportistas, que tenía la misión de realizar un estudio técnico para la revisión de las tarifas. Esa comisión nunca logró reunirse.
Por eso a los dirigentes de los transportistas les tomó por sorpresa el anuncio del titular de la Comisión, Ricardo Antón, de que no se incrementará el valor del pasaje, pero que se buscará la manera de compensarlos en el caso de que se detecten desfases en los costos operativos.
“Es una decisión unilateral”, reclamó el presidente de la Federación de Transportistas, José Santamaría. Sin embargo, el dirigente dice que los transportistas aún están dispuestos a conversar con el Gobierno para discutir esas ‘compensaciones’.
¿Qué pide el sector? Subsidio estatal total para la compra de combustible y el mismo mecanismo para la adquisición de lubricantes para las unidades. “Eso representaría unos cinco centavos en el costo del pasaje”, calcula Santamaría. Pero nada de eso ha sido discutido.
Los transportistas dicen que ha sido imposible contactar con las autoridades del sector para iniciar las conversaciones. De acuerdo con el plan inicial se esperaba tener el informe técnico sobre las tarifas para este 6 de febrero.
Santamaría insiste en que desde hace 11 años no se ha revisado la tarifa del pasaje mientras han sufrido el alza en los precios de mantenimiento de los vehículos, empezando por las llantas.
En los próximos días, las agremiaciones provinciales, dijo, tendrán que tomar una decisión sobre el anuncio del Gobierno. No descarta una paralización de las actividades para presionar al régimen.
El único problema que tienen los transportistas es que no pueden tomar una decisión consensuada.
Los agremiados a la Federación siguen divididos por la decisión del Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES) de reconocer como titular de la Federación a Alberto Arias, ex candidato a concejal de Guayaquil por Alianza PAIS, y no a Santamaría.
Resolver ese conflicto también fue una oferta que hizo el Ejecutivo en enero pasado. Y al igual que las tarifas todavía no ha sido solucionado.